Todos los propósitos de Año Nuevo deben cumplirlos. El 19 de enero es el "Día del Abandono". porque se necesitan al menos 21 días para crear un hábito, y la mayoría de la gente no pasa del día 19. Todos deberíamos tener un pase para 2020, ya que nadie planeó una pandemia de 100 años o el tipo de cambio masivo y perturbación que trajo a nuestro mundo moderno. Dicho esto, 2021 debería ser una bestia completamente nueva. Como líder de TI, es un buen momento para analizar en profundidad cómo gestionamos nuestra infraestructura de TI y proponernos hacerlo mejor.
- Controle los costes de la nube. Una parte importante de la rentabilidad de AWS es "calderilla" porque las empresas desperdician gran parte de su gasto en la nube. Un informe reciente estimaba que 30% del gasto en nube se desperdicia y que esta cifra se está acelerando. En el mercado existen muchas soluciones y buenas prácticas de gestión de costes. Estas mejores prácticas incluyen telemetría de uso granular, supervisión de uso automatizada, escalado elástico basado en umbrales, etc. La mayoría de ellas requieren la ejecución de su propia VPC, ya que varios proveedores "como servicio" no funcionan necesariamente bien con las medidas de control de costes. Céntrese en los proveedores que se ejecutan en su propia VPC y le permiten controlar el tamaño y el coste.
- Tómese en serio la seguridad. Nota: La seguridad en la nube ocupa fácilmente cinco páginas por sí sola, pero la he reducido considerablemente en aras de la brevedad. Cualquiera que compruebe sus alertas de crédito se dará cuenta de que a diario se filtran datos. Parece que cada semana aparece en la prensa una noticia sobre una filtración. Nadie está siendo descuidado intencionadamente; las filtraciones ocurren porque la seguridad es un tema complejo que requiere mucha atención al detalle. Examine a fondo sus datos en reposo (bases de datos, archivos, LDAP) y en movimiento (redes, WAN, puertos). El reto de la seguridad es aplicar normas razonables sin inyectar demasiada complejidad, ya que es en la complejidad donde viven las brechas. En 2021, no se limite a realizar la auditoría estándar, sino que piense en la arquitectura de seguridad y la cultura de seguridad de la empresa. Céntrese en simplificar la infraestructura informática y en modernizar su estructura de seguridad.
- Multicloud. El oligopolio de la nube es como el calentamiento global. Todo el mundo sabe que, en un momento u otro, amenazará directamente nuestra subsistencia. La mayoría de las empresas ya han visto cómo los costes de la nube pueden descontrolarse. Aunque estandarizarse con los servicios ofrecidos por AWS, GCP o Azure puede parecer una situación ventajosa al principio, a largo plazo sacrifica la libertad, y la factura seguirá llegando. Además, estos servicios suelen ser más caros que los equivalentes de terceros. Aparte de eso, la multicloud es un hecho para cualquier empresa global que necesite ejecutar servicios 24 horas al día, 7 días a la semana. Ningún proveedor de nube llega a todas las regiones del mundo, y las interrupciones multirregionales han afectado a todos los proveedores existentes.
- Controle la complejidad de Kubernetes. Kubernetes se ha convertido en omnipresente entre los equipos de desarrollo de las empresas, pero está estrangulando a muchos desarrolladores con archivos de configuración de 3000 líneas y sesiones de depuración de una semana de duración. Kubernetes necesita soportar configuraciones multi-nube y multi-región con una complejidad mucho menor. Cada organización no solo debería poner sus mejores y más brillantes esfuerzos en resolver esto por sí misma, sino también trabajar para resolverlo como una comunidad global.
- Proseguir con la automatización y el análisis. Tras años invirtiendo en análisis, muchas empresas no tienen mucho que demostrar. Se tarda demasiado en hacer algo, y el negocio es demasiado dinámico para el tipo de respuestas predefinidas que la mayoría de los sistemas MPP como Teradata, Greenplum o Netezza están hechos para manejar. Los análisis modernos son en tiempo real. El tiempo de despliegue importa más que tener cubos perfectos y eficientes. Los sistemas analíticos basados en la nube que pueden operar con datos de producción o transmitirlos en tiempo real se están convirtiendo en la nueva norma. Si todavía está trabajando por lotes, este es el año para acelerar las cosas. Pasar al tiempo real.
- Abordar la expansión de las bases de datos. La mayoría de las arquitecturas de datos son fragmentarias. A menudo, nadie tiene en cuenta el panorama completo. Considere la posibilidad de una consolidación basada en sus necesidades reales de datos. Es comprensible que las empresas sean reacias a permitirse costosas migraciones, pero hay que tener en cuenta los costes de mantenimiento, las necesidades de capacidad, la coherencia y los problemas de linaje. Analice si cada base de datos, tanto de forma independiente como en el marco de una arquitectura más amplia, cumple todos sus objetivos de forma rentable. Evalúe si una migración puede tener sentido teniendo en cuenta todos los demás costes y limitaciones.
- Prepárese para el edge computing. Hay más dispositivos, sensores y clientes móviles que nunca. Pronto habrá aún más que no podemos prever. Si algo nos ha enseñado 2020 es que la capacidad de recuperación debe estar integrada en todos los sistemas. Al acercar más la computación y el almacenamiento al cliente y replicarlos en el borde de la red, los sistemas son más sensibles y escalables, y más resistentes. La computación periférica alivia la carga de las nubes regionales centralizadas y, en caso de interrupción, puede realizarse más trabajo en el cliente y en el perímetro.
2020 fue un año salvaje. ¿Está preparado para 2021? ¿Tiene algún plan para que sea el mejor año? ¿Qué otros propósitos de Año Nuevo está añadiendo para su organización e infraestructura de datos?