Hasta ahora, en nuestro análisis de Couchbase Investigación sobre el dilema de los datos hemos visto que las empresas están sometidas a la presión de crear nuevas experiencias que les ayuden a relacionarse con los clientes, y que las bases de datos heredadas son un serio obstáculo para hacer realidad estas ambiciones. Suponiendo que no tomen medidas para mejorar la situación, ¿cuáles serán las consecuencias?

La primera víctima será la experiencia del cliente y, en última instancia, su satisfacción: al 87% de los responsables de la toma de decisiones digitales les preocupa que los retos de la innovación digital afecten a estos aspectos. Clientes insatisfechos significa, en última instancia, menos clientes, que gastan menos dinero: el 87% también cree que el fracaso en la mejora de la experiencia del cliente afectará a los ingresos. Existe una posibilidad real de que se produzca una espiral descendente: una peor experiencia del cliente que lleve a la pérdida de clientes, menores ingresos y menos recursos para invertir en innovación digital y a una degradación aún mayor de la experiencia del cliente.

El resultado inevitable de una espiral descendente ininterrumpida es el fracaso. Más de la mitad de las empresas encuestadas creían que, si no lograban transformarse con éxito, sobrevivirían menos de cinco años antes de quebrar o ser absorbidas por un competidor. Es probable que este proceso ya esté en marcha para muchas: al 80% de los encuestados ya les preocupa que su propia empresa corra el riesgo de quedar relegada por sus competidores.

Incluso si la propia empresa sobrevive, es probable que las carreras profesionales estén en la línea de fuego si un proyecto digital no cumple las expectativas. El 73% de los responsables de la toma de decisiones digitales afirmaron que podrían ser despedidos por errores cometidos al ejecutar un proyecto, como invertir en tecnología que provoque una brecha de seguridad, permitir que un proyecto se salga drásticamente de plazo y/o presupuesto, e invertir en tecnología que no pueda cumplir las normas reglamentarias.

¿Qué hacer?

Ninguna empresa debe sentirse condenada por el dilema de los datos. La primera medida que hay que tomar es reconocer que, para la mayoría de las organizaciones, no existe actualmente una base de datos verdadera que pueda satisfacer perfectamente todas y cada una de sus necesidades, y si existe, no está basada en tecnología heredada. Los responsables de la toma de decisiones digitales lo entienden: El 87% afirma que una única base de datos no puede satisfacer todas sus necesidades. Más realista es utilizar una base de datos de compromiso que pueda acceder a los datos y utilizarlos de forma más flexible, más rápida y a mayor escala. Esto garantizará que la organización sea capaz de ofrecer a los clientes la experiencia excepcional que esperan y les ayudará a guiarles hasta la transacción final. Al fin y al cabo, toda la ambición del mundo no servirá de nada si sus herramientas básicas no pueden respaldarla.

El uso de herramientas modernas creadas no sólo para procesar datos, sino para hacerlo de forma que la empresa pueda interactuar con los clientes, es una parte fundamental de los proyectos de innovación digital actuales. Este enfoque no solo ayuda a las empresas a subir el listón de su sector, sino también a adoptar la revolución digital en lugar de convertirse en sus víctimas.

Autor

Publicado por Peter Finter, Director de Marketing de Couchbase

Peter es un alto ejecutivo de marketing con amplia experiencia en la creación y dirección de organizaciones de marketing y ventas para diversas organizaciones B2B globales en EE.UU., EMEA y Canadá. Como Director de Marketing de Couchbase, crea programas innovadores para impulsar el conocimiento del mercado y el liderazgo en el espacio de bases de datos $40B+. Antes de Couchbase, Peter fue Director de Marketing de Gigamon, donde reposicionó la marca y lanzó la empresa al mercado de la ciberseguridad, haciendo crecer su mercado potencial en más de $5B y sus ingresos en 40+% CAGR. Antes de Gigamon, Peter trabajó en Juniper Networks, donde fue responsable de la generación de demanda en todo el mundo y de la expansión de la base de clientes empresariales y proveedores de servicios de Juniper en América. Peter es ingeniero eléctrico por el Imperial College de Londres e ingeniero colegiado.

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